"En mi opinión, puede y debe. Aunque la citada Fundación es hoy una 'entidad privada', los valores que en su génesis sirvieron para su nacimiento, podrían perfectamente extrapolarse a nuestros días, pues doña Dolores Sánchez Luengo reflejó en su testamento (ante un notario de La Unión en 1963) "la intención de crear a su muerte la Fundación Hermanos Sánchez Luengo y que el beneficiario final de los fines de ésta radicaría en los vecinos de El Algar y en los desarrollos sociales y educativos del pueblo, creando una granja escuela, o instituto de formación profesional de la rama agrícola, o un asilo de ancianos en El Algar u otras opciones socioeducativas".

Dentro de esas "opciones socioeducativas" se podría considerar hoy día que se encuadran las prácticas deportivas federadas, y en base a eso, los clubes algareños federados podrían (en mi opinión) solicitar el apoyo económico y mecenazgo a la Fundación Sánchez Luengo".

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